Existen en la naturaleza más de cuatro mil especies de mamíferos, dentro de las cuales, los seres humanos constituimos tan solo una de ellas. En la fisiología normal de los mamíferos, la LACTANCIA sigue al embarazo y la interrupción de este proceso fisiológico se asocia con resultados negativos para la salud del niño y la madre. Además, hay que comprender y tener en cuenta que ¡Amamantar no es solo alimentar, es confortar, proteger y comunicarse!
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja la Lactancia Materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y prolongarla, de manera mixta, hasta los dos años de edad. De igual forma, el Gobierno de Colombia reitera el mismo consejo en el Plan Decenal de Lactancia Materna.
Adicional, es importante saber que la lactancia NO es responsabilidad solo de la madre, el padre tiene un rol fundamental y es darle apoyo, compresión y estímulo, para lograr que la lactancia sea exclusiva, al menos hasta el cuarto mes (siendo ideal que sea hasta el sexto). Según la OMS (2009), el no lactar de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida da lugar a 1,4 millones de muertes al año y al 10% de toda la carga de enfermedades, en menores de 5 años. Si se lograra una alimentación materna, de manera óptima, se podría prevenir hasta el 13% de las muertes en menores de 5 años (Lancet, 2013).
La leche materna es, sin lugar a dudas, el alimento ideal para todo recién nacido pues contiene todos los nutrientes necesarios para su adecuado crecimiento y desarrollo, además de otros elementos de protección, que ninguna otra leche puede proporcionarle al bebé. La leche materna, además, es siempre cambiante: del comienzo de una lactada a su final, de toma a toma y de día a día. Igualmente está ampliamente demostrado que la alimentación con leche materna disminuye las complicaciones de los niños prematuros.
No obstante, aunque son muchos los beneficios para el recién nacido, también hay muchos beneficios en la salud materna como que se presenta una mejora emocional para la madre y hay menor riesgo de diabetes y cáncer de mama y ovario. Adicionalmente, es más rápida la recuperación post parto y se presenta una menor tasa de hemorragia (facilita involución uterina).
Por todas las razones expuestas anteriormente, continuamos comprometidos a seguir trabajando para convertirnos y servir de ejemplo en la promoción y apoyo de la LACTANCIA MATERNA.
“Sin alimentación, ni siquiera es verdad que todos nacemos iguales, pues esos niños ya vienen al mundo con desventajas”: Hector Abad Faciolince.
DR. JAVIER DIAGO G.
Pediatra y Puericultor. COORDINADOR PEDIATRÍA. HOSPITAL NIÑO JESÚS.